¿Qué es una pisada pronadora? ¿Y la pisada supinadora?
Pronador
Suprinador
Consideraciones anatómicas y mecánicas
Todos pronamos y supinamos. Son movimientos fundamentales para la eversión e inversión del pie al caminar. El que lo hace en rangos normales, presenta una pisada neutra, siendo los que exceden esos rangos los que definiríamos como pronador o supinador, o incluso hiperpronador o supinador .
Una disposición u otra puede condicionar modificaciones en la ergonomía del patrón de la marcha, siendo los pacientes con angulaciones más extremas los más susceptibles a presentar patología.
Fisiológicamente, la pronación y supinación no son posiciones estáticas del pie.
La marcha normal oscila de una posición a otra para otorgar al pie, a expensas de las articulaciones subastragalina, Chopart y Lisfranc, diferentes cualidades según las necesidades.
En la fase de apoyo de la marcha, la pronación del pie proporciona máxima movilidad, capacidad de adaptación y amortiguación.
En la fase de despegue, la supinación produce un bloqueo articular, lo que otorga rigidez al constructo del pie para poder tener un despegue potente y estable.

Los runners: pisada pronadora y supinadora
Los atletas, los runners en particular, son especialmente vulnerables a sufrir clínica según su disposición. Su práctica deportiva, con impactos repetidos, puede acentuar clínica que con un deporte menos demandante daría menos la cara. Como ya hemos dicho, son la pronación y la supinación excesivas las que más riesgo representan de provocar patología.
Como explicamos antes, durante el ciclo de la marcha el pie pasa de pronado en el apoyo a supinado en el despegue. Eso es normal y necesario.

Pronador
Es el perfil más frecuente y tiene buena amortiguación en la pisada, otorgado por esa pronación de más, pero sobrecarga más la cara medial del pie al trabajar con el pie “mirando más hacia fuera”.
Además, al tener menos supinación, deja el pie menos bloqueado, más inestable, a la hora del despegue.
Todo esto genera más riesgos de sufrir lesiones condrales o musculoligamentosas de la cara medial del tobillo y pie.
Supinador
Es el perfil menos frecuente y tiene una pisada más rígida, con menos adaptabilidad a irregularidades del terreno.
Sobrecarga a mayor estrés el margen lateral del pie, ya que éste trabaja “mirando hacia dentro”, y puede provocar lesiones en la cara lateral de tobillo y pie.
Tratamiento de pisada pronadora y supinadora
Las opciones de tratamiento más incruentas, o incluso preventivas, que los atletas tiene a su alcance para conseguir tratar su clínica pasan por entrenamientos dirigidos y calzado más especializado. A expensas de calzado deportivo para pronadores o supinadores, o con ortesis plantares (plantillas) para “normalizar” la pisada (entendiendo por normalizar el llevar a las articulaciones a funcionar en ángulos mas fisiológicos), podemos conseguir un buen control de la sintomtología o incluso su desaparición.
El pronador debería supinarse y viceversa. Éste creemos que debería ser siempre el primer paso.
Iniciar los tratamientos siendo lo menos agresivos posible, y dejar las opciones más agresivas del algoritmo terapéutico para los casos más extremos o para fracasos en terapias previas
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Especialista en Cirugía Ortopédica y traumatología
Intrigado desde siempre por el porqué de las cosas, encontré en la traumatología la manera de contribuir al bienestar de las personas. Con formación y experiencia, consejo y dedicación, se involucra al paciente en su recuperación para conseguir los mejores resultados. Es así como entiendo que se ejerce mi profesión.